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sábado, 31 de octubre de 2009

Aurorita,abuela.

Impresionante como inicias el vuelo en tu caja de madera, linda golondrina. Te desvías a la derecha, pequeña.
Remonta el vuelo, remonta el vuelo y deja los lirios atrás.

Amiga mía.

Se acelera la respiración, las piernas tiemblan, la vista se nubla, las mariposas intentan huir del estómago, sientes frío en las manos e inquietud en el interior.

Se llama agonía, se llama oscuridad, se llama luz, se llama amiga, se llama enemiga, se llama Fin. Tan contradictoria como el Amor pero con guadaña.

Matices.

Me gusta bastante ser una oveja.
Me gusta que las demás sean como yo y tener un Pastor que me guíe sabiéndome libre y protegida.
Aunque lo que más me gusta de todo es ser la negra del rebaño.

Hora de parar y llorar.

Es irremediable pero me da tanto miedo...
Es un suspiro encaminado hacia mi alma sin armamento ni coraza con un futuro que me atormenta, con una incertidumbre que me domina
y con La Soledad que me apuñala mientras me ahogo engañada bebiendo el dulce rocío de la amarga mañana.
Que se salve quien brille y pueda que yo despojo plomizo soy.

martes, 27 de octubre de 2009

Observaciones.

Un día más cruzo la puerta y me siento en la zona de siempre para escuchar el discurso del catedrático.

De vez en cuando el muchacho comenta o discute algo. Me desagrada bastante su forma de comportarse, esa maldita mala educación, aunque he de admitir que resulta cómico su afán de protagonismo, su prepotencia y su contínua preocupación por lo que piensen los demás.

A veces, cuando la ocasión lo permite, cruzamos unas palabras y resulta agradable al trato, siempre y cuando sea de tu a tu y no estemos en un grupo.
Alcoholizado bastante mejor.
Habla mucho, opina mucho, critica mucho, y se contradice mucho.
Sujeto extraño. Menos miesterioso de lo que parece en realidad y más interesante por ello.

Resulta algo triste vivir intentando ser lo que no se es. Resulta difícil querer destacar todo el rato.
Con lo fácil y gratificante que es, desde la penumbra, observar y meditar.

sábado, 24 de octubre de 2009

24.10.09

No resulta difícil, simplemente ha sido abandonar una ciudad para dar la bienvenida a otra totalmente desconocida, dejar a mis amigos para conocer otros nuevos, perder de vista a mi familia para centrarme en mí misma, cambiar los horarios, las comidas, el tiempo y hasta la forma de vestir. Adaptarme.
Lo difícil ha sido tenerte presente en cada paso, cada suspiro, cada logro y cada fallo, en cada gota que cae y es que es esta la diferencia, yo no te he dejado, has sido tu la que me ha abandonado y desgraciadamente tu alma estará perdida con la de esos santos que tanto querías.

He tardado un maldito año y dos meses en darme cuenta seriamente:
Tres metros bajo tierra, justo en el centro de mi cráneo.
Ahí estás, no sana pero sí a salvo.

Cómo me gustaría poder decirte que no quiero volver a verte aunque resulta tan cierto que solo imaginarlo me causa náuseas. Tampoco te voy a decir que duele porque ¿no crees que sería perder el tiempo?
Te lo voy a dejar muy claro aunque a estas alturas te importe una mierda, sigo queriéndote y lo seguiré haciendo. Cueste las lágrimas que cueste.

domingo, 18 de octubre de 2009

Recuerdos de infancia.


La chica y la niña quieren jugar.

domingo, 11 de octubre de 2009

Entrar cuesta.


LLamen antes de entrar, por favor.
Puede que no esté si consiguen atravesar la puerta, puede que se encuentren la ventana abierta y una loca volando libre entre las nubes mientras entona una canción.

sábado, 10 de octubre de 2009

Ferrol.Santiago.




Una noche de cuncas me ayuda a olvidar mis penas, no mis raíces.