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lunes, 31 de enero de 2011

Hoy la vi.


Porque te fuiste cuando los escuchaba en directo. Porque siempre que los escucho te recuerdo y te siento cerca.
Porque hoy te vi y ayer y mañana.

sábado, 29 de enero de 2011

Odio que este mundo sea tan maravilloso.

Cuando la gente está deprimida toma diferentes caminos: en ocasiones van a llorarle a su madre, otras a sus amigos, hay personas que lo gritan en la calle y lo exteriorizan entre sollozos...
Mi método, por lo general, es más simple; suelo buscar al tipo de persona que toma cualquiera de las otras vías descritas y me centro en hablarle de lo maravilloso de este mundo, lo increíble de ser positivo y las muchas cosas que puede hacer para alegrarse.

Es una pena que últimamente todo el mundo sea tan jodidamente feliz.


viernes, 28 de enero de 2011

http://osratosdofaiado.blogspot.com

''Pase o que pase, o máis importante é ter quen te abrace o final de cada día.''

miércoles, 26 de enero de 2011

lunes, 24 de enero de 2011

Cristina Otero.

Una vez más, y porque se lo merece, esta entrada se la dedico a Cristina Otero Pascual. Una chica de 15 años, fanática de la fotografía y con un impresionante futuro por delante.
Les dejo a continuación un vídeo con sus fotografías. TODAS suyas. Disfrútenlo.

viernes, 21 de enero de 2011

El pañuelo, la estampa y las monedas

Es así de sencillo, estimado caballero...
Si lo que tenía usted en mente a la hora de recoger mi pañuelo era hacerme rabiar de tal modo, lamento acusarlo de burdo simplón y fíjese usted, fíjese...¿se da cuenta? cuando se agachó le tomé prestada la cartera y por lo que puedo comprobar, no hay en ella foto alguna de mujer. Una antigua estampa del Cristo Resucitado y un par de monedas.
Caramba, poco más necesita. Tome mi pañuelo, que yo iré tras él y de la vuelta al mundo.

miércoles, 19 de enero de 2011

Estudios, cafés y mares.

Tras una larga mañana de estudio, en el parón del final para tomar el café, ( cuya finalidad era que no se me cayese la cabeza en el plato a la hora de comer) mantuve una conversación.
Y fíjate tú, una conversación con una persona que no habría imaginado. Una persona con la que en poco tiempo he coincidido en cosas tontas y no tan tontas y he descubierto que el mundo es un pañuelico.

Pues esta personajilla me ha recordado algo que tenía un poco olvidado. Tras mucho, mucho hablar no se cómo ni por qué llegamos a la conclusión de que lo que realmente importa es volver al mar.

El año pasado, por estas fechas, un poco más tarde, un poco antes (no recuerdo bien) yo volvía a casa por un breve período de tiempo y mira tu por donde que nada más llegar y saludar, mi primera y última petición había sido que me llevaran a la playa.

Es posible que la gente que no sea de mar, que se haya criado lejos de las costas no lo entienda pero es verdad, en momentos así, en los que tu mundo se desmorona, lo único que tienes claro es que encontrarás una respuesta en su amplitud o por lo menos, ahogarás la pena en sus profundidades.

Es lo que necesito; estar a solas con mi mar, mis playas y mi querida ciudad naval y pescadora, mi perdición.

Queda poco para volver, hogar.



domingo, 16 de enero de 2011

16.01.2011

Dolores de espalda,¡ no sois bienvenidos!

El mío es mañana.

Desde fuera observo, con el cielo nocturno nublado. Y espero.
Es entonces cuando mil tormentas sobre mi cabeza estallan y aguanto el tirón como puedo.
He de confesar que en ocasiones tengo ganas de abandonar.
Me siento en el suelo, cae el chaparrón, me empapo y todo para qué, ¿¡para qué!?
Está claro, siempre viene un amanecer.
El mío es mañana.

miércoles, 5 de enero de 2011

Cuando se cierra la puerta, abres la ventana.

A escondidas observas las palomas en el tejado de enfrente, a escondidas y con temor y aunque no haya palomas, miras las tejas.
Un día como el de hoy, lluvioso y con ventisca, en la tranquilidad del ahora solitario hogar, sigue siendo así.
Y apuras el último vistazo, no vaya a ser que por la ventana te vean los de enfrente que ya alguna vez advirtieron tu presencia, o aún peor, que alguien decidiese volver antes a casa y te pillase mientras observas.
Mala cosa esto del secretismo.
Minutos después, cuatro quizás, cuando decides que ya es suficiente te apartas pero cerciorándote  de que la cortina esta bien pillada en algún mueble y la ventana sigue abierta de par en par.
Y te echas colonia, y prosigues con tu vida.