Seguidores

martes, 13 de agosto de 2013

Espuma y nácar

En la oscuridad se aprecian crestas blancas, espumosas. Me distraigo con una ramita que está entre la arena y me pincha el pie. Vuelvo a mirar y sigue oscuro. Negro. Me tumbo, miro al cielo y descubro. Un mundo sin estrellas, sólo más espuma y algodón en distintos tonos de gris y negro.
Aparece un claro y por detrás un inmenso espacio plagado de nácar brillante. Más gris, cierro los ojos y todo se vuelve más, más, más negro. Escucho al mar rugir aunque de vez en cuando susurra y vuelvo a abrir los ojos, ya no está tan oscuro aunque sigue todo como antes. Reparo en el faro que está a lo lejos. Me atrapa en su giro mientras la espuma centellea.

No hay comentarios: