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lunes, 14 de enero de 2019

Aporofobia, clasismo y especismo

Reflexión hecha a partir de una experiencia real:
Pongamos el caso de una persona que vive en la calle con un perro. Esta persona es vegana e intenta en la medida de lo posible no consumir productos de origen animal o testados. A causa de eso cuando alguien le da productos animales los utiliza para alimentar al perro que la acompaña en vez de comérselos.
Hay gente que es de la opinión de que esta persona no está en situación de exigir nada puesto que no padece ninguna enfermedad que la incapacite para consumir esos productos. La pregunta es:
¿Por qué?
¿Por qué se consideran los principios éticos como un capricho?, ¿por qué tener capacidad adquisitiva te da poder para decidir y juzgar sobre otras personas?, ¿en qué momento una persona deja de tener derecho a vivir acorde a sus convicciones (se la deshumaniza)?, ¿por qué ciertos principios son inviolables (como puede ser no robar o asesinar a otro ser humano por alimento) y otros deben ser volátiles (no querer participar en el asesinato y explotación masiva de animales)?
Sabéis qué, personalmente opino que esta afirmación es muchísimo más profunda de lo que pinta en un principio. De la afirmación/opinión del inicio se sacan múltiples lecturas y considero que es importante recapacitar seriamente en por qué se piensa mayoritariamente de esta forma. Y aquí hablaría también de la caridad y de la jerarquización en la que se basa ésta. Cuando una persona quiere ayudar a otra esa ayuda debería darse desde el respeto y la empatía que se sienten por un igual.
Brindar ayuda condicionada sin valorar lo que realmente necesita la otra persona sólo sirve para dormir bien por las noches porque sorpresa: No estaríais ayudando en absoluto. La ayuda no se puede dar ejerciendo poder sobre otros. Es más, tener la capacidad de ayudar a alguien no te hace superior a esa persona y esto me parece especialmente necesario decirlo porque curiosamente no nos lo cuestionamos cuando ayudamos diariamente. Qué extraño sería que en un supermercado una persona más pequeña que yo me pidiese algo de un estante alto y yo agarrase lo que me pareciese más conveniente en vez de lo que necesita.

Yo no merezco más respeto por parte de mi entorno por poder pagarme el alimento. Hay que quitarse de la cabeza que la gente sin recursos económicos es inferior. Y dicho así mucha gente se negaría a sí misma que se sienten superiores a alguien pero sería autoengañarse. Basta ya de deshumanizar, de restringir el derecho a otra persona a decir 'no' o a exigir respeto para ella y otros.
No vales lo que llevas en los bolsillos.
Esto tiene dos nombres: Aporofobia y clasismo, pero es que además se junta con un desconocimiento por el contenido de los principios éticos de los demás y una falta de respeto total por la diversidad ideológica. Una vez más volvemos a la superioridad, esta vez moral: Lo que yo pienso y creo es mejor que lo que tú piensas o crees. ¿Pero quiénes somos nosotros y qué autoridad moral creemos tener para juzgar de esa manera la forma de pensar de otros? Especialmente en el caso de la ética vegana, la cual encaja perfectamente en los principios ético- morales que compartimos en la sociedad actual y es más, siguiendo estos principios ético- morales una persona que vive en una situación límite y aún así se mantiene firme lo que en realidad demuestra es un comportamiento loable. ¿Cuántas y cuántos de nosotros flaquearíamos ante una dificultad mediana?
Me extendería más pero en definitiva toda esta reflexión viene del enfado que me provoca ver una vez más lo normalizada que está la violencia y las dinámicas de poder y analizar cuáles son, en general, las prioridades de la mayoría de nosotros: Yo, yo y YO.



Y acabo con dos preguntas:
- ¿Alguna vez habéis tenido que renunciar a vuestros principios?
- En el caso de que la primera pregunta tenga respuesta afirmativa, ¿os pareció algo sencillo?

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