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viernes, 26 de febrero de 2010

Mediante pequeños detalles lo describo.
Una amplia plaza circular con palomas en el centro. Un importante edificio a un lado con altas columnas de mármol. No se divisan los tejados puesto que están borrosos pero sí se aprecia y agradece la cálida luz típica del atardecer veraniego.
La ligera brisa azota su cabello castaño rojizo haciéndole sentir increíblemente tranquila. Como no lo estuvo en muchos sueños. Sonríe mientras ve volar palomas. Se levanta y se dirije a aquellas columnas donde la está esperando.
Lo guía hacia un banco que acaba de aparecer y se sientan a contemplar la felicidad pasar en forma de luz, sonrisas y vuelos.
Aparece en escena un nuevo detalle, un detalle no tan agradable; harapiento, de cara chupada y mirada perdida, un detalle inmune a todos los demás.
Es entonces cuando lo levanta y lo aleja de aquel lugar feliz hacia un callejón que antes no estaba. Un callejón de estrechas paredes.
Paran un momento. Lo mira y él intuye su visión mientras le pasa los dedos por el rostro.
A  medida que avanzan ella va describiendo el camino que siguen. A sus ojos se veía feo, sucio, húmedo y viejo. A los de él seguro con ella.
Le aconsejó que extendiera los brazos, así podría tocar las dos paredes tapiadas de mullido y fresco musgo.
Resultaba tan agobiante al principio...
Pero estaba él, con la clara oscuridad por respuesta. Cerró los ojos y comenzó a imitarle. Brazos en cruz, cabeza alta. Se extrañó.
Escuchó la compañía y el olor del cariño. Siguió andando cuando de repente el frío anteriormente pasado fue reemplazado por una cálida caricia.
Esta vez no había una amplia plaza, ni palomas, ni columnas de mármol.
Esta vez, y tan sólo esta vez había calidez y una oscura y borrosa nube que se extendía hasta el infinito.
Una nueva caricia. Seguía con él compartiendo su visión y entendiendo la seguridad del tacto de sus manos enlazadas.
Al abrir sus ojos y escrudiñarle el rostro la ceguera comenzó a ser hermosa.
Dicho queda. Pequeños detalles.

2 comentarios:

LaCes dijo...

"A sus ojos se veía feo, sucio, húmedo y viejo"

Ohhh la protagonista de tu historia se ha enamorado de Pacharaa!!
Qué tierno...

Unknown dijo...

Eso era el callejon, pequeña pigmea. jajajajjjajajajajajajaj
PACHARA (L)