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domingo, 16 de mayo de 2010

Plegarias y promesas.

Clemencia pide mi alma tras mucho trasnochar.
Tras regalar besos fríos y sentimientos puros tragar.
Ruego, ruego y rezo por un perdón, porque aunque de la mala vida ya me privo,
cometí un pecado mayor.
Nunca juré por Dios así que prometo, y no en vano,
a partir de ahora y hasta que la muerte del cuerpo me separe:
Respetarme.

1 comentario:

Anónimo dijo...

soy tu hermana
ahora rimas? vena poeta